“…la cosecha 2023/24 fue difícil para los agricultores, por mucha preparación y planificación que hubo…”
Mauro Osaki es investigador del Centro de Estudios Avanzados en Economía Aplicada – Cepea , licenciado en ingeniería agrónoma, M.Sc. en economía aplicada de la Facultad de Agricultura “Luiz de Queiroz” y Ph.D. de la Universidad Federal de São Carlos.
Mauro Osaki, investigador del Cepea
AgriBrasilis – ¿Por qué los productores de soja y maíz deberían sufrir las mayores pérdidas de los últimos 25 años?
Mauro Osaki – Este escenario se debe básicamente a la retracción de los precios en el mercado interno, la caída del rendimiento observada en la cosecha de soja en las principales regiones de Brasil y la distribución irregular de las lluvias en la temporada 2023/24, con situaciones adversas en el caso de los pequeños, medianos y grandes agricultores. Esta pérdida se produjo principalmente en la región de Sorriso, estado de Mato Grosso, que presentó el mayor valor negativo de los últimos tiempos para la soja.
AgriBrasilis – ¿Se podrían haber evitado estas pérdidas? ¿Cómo?
Mauro Osaki – Para este escenario, no hay nada específico que se pudiera haber hecho para evitar estas pérdidas, ya que la falta de lluvia es uno de los mayores desafíos para el agricultor. El agricultor podría haber vendido su producción por adelantado para proteger el precio, pero no habría tenido suficiente producción para cumplir el contrato de entrega y habría la posibilidad de una quiebra [romper/cancelar un contrato, que ocurre cuando uno de los partes incumplen un acuerdo y la otra necesita ser compensada].
“La falta de agua es un problema crítico difícil de revertir, por lo que incluso con la adopción de medidas preventivas, no hay mucho que los agricultores puedan hacer para protegerse”
AgriBrasilis – Usted dijo que las estimaciones para la cosecha de maíz de invierno son mejores, pero la rentabilidad es insuficiente para cubrir las pérdidas de la soja. ¿Qué se necesitaría para cubrir estas pérdidas? ¿Cuál es la estimación para la cosecha de maíz de invierno?
Mauro Osaki – Para cubrir estas pérdidas, sería necesario tener mejores precios de los productos básicos para el agricultor, para que haya una mayor oferta. Las próximas estimaciones para la cosecha de invierno pueden terminar siendo mejores, pero la previsión es que no se podrán cubrir las pérdidas de soja, lo que sería ideal.
AgriBrasilis – ¿Estos resultados fueron sólo consecuencia de El Niño o hubo falta de planificación por parte de los agricultores?
Mauro Osaki – La mayoría de los agricultores, tanto pequeños como grandes, ya tienen un plan delimitado y están funcionando desde hace años. La falta de agua es un problema crítico difícil de revertir, por lo que incluso con la adopción de medidas preventivas, no hay mucho que los agricultores puedan hacer para protegerse. Y aunque los agricultores más grandes tenían más recursos, como sistemas de riego, no fue sólo la falta de precipitaciones lo que comprometió la producción, sino también las altas temperaturas y la baja humedad del aire.
En definitiva, la cosecha 2023/24 fue difícil para los agricultores, por mucha preparación y planificación que hubo. E incluso si la mayoría de los agricultores tuvieran un seguro agrícola, el problema sería diferente: cómo recuperarían las aseguradoras las numerosas pérdidas generadas por este escenario. En Brasil todavía hay escasez de inversiones para esto.
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