Prioridades para América Latina de la Organización Mundial de Sanidad Animal

“…contar con herramientas para mejorar la sanidad animal a nivel mundial, promover el bienestar animal y abordar importantes desafíos, como la resistencia a los antimicrobianos…”

Carlos Orellana Vaquero es jefe de la División de Protección Pecuaria en Servicios Agrícolas del Servicio Agrícola de Chile – SAG y vicepresidente de la Comisión de las Américas de la Organización Mundial de Sanidad Animal – OMSA.

Orellana es diplomado en gestión de la calidad del Instituto Nacional de Normalización, magíster en gestión tecnológica de la Universidad de Talca y médico veterinario de la Universidad de Chile.

Carlos Orellana, jefe de la División de Protección Pecuaria del SAG


AgriBrasilis – ¿Cuáles son las prioridades de OMSA para América Latina?

Carlos Orellana – Como delegado de Chile en OMSA me parece que los objetivos en general son los mismos para todas las regiones, y esto es contar con herramientas para mejorar la sanidad animal a nivel mundial, promover el bienestar animal y abordar importantes desafíos, como la resistencia a los antimicrobianos. No obstante, podríamos mencionar que América Latina como un actor relevante de la producción de alimentos, ocupa una posición que enfrentará diversos desafíos zoosanitarios en los próximos años, considerando, por ejemplo, la llegada de la Peste Porcina Africana al continente (República Dominicana y Haití) o el impacto que han significado a nivel continental los brotes de Influenza Aviar a nivel continental. Sin duda se promoverá un trabajo colaborativo por parte de OMSA con la región y estas materias seguramente se abordarán en la próxima reunión de la Comisión para las Américas a realizarse en noviembre y que contará con la presencia de la directora general, Dra. Emmanuelle Soubeyran.

AgriBrasilis – ¿Es la influenza aviar una amenaza inminente en América Latina?

Carlos Orellana – La región enfrentó un fuerte impacto de la influenza aviar altamente patógena durante el año 2023, representando un tremendo desafío para los Servicios Veterinarios de la región. No obstante, observamos que, gracias a la cooperación regional, a los organismos internacionales y a una gran colaboración público-privada, se ha podido sortear de mejor manera la influenza aviar en la región. Sin embargo, los países deben mantener robustos sistemas de vigilancia y alerta temprana, que permitan abordar con diligencia los eventuales focos. Si bien la situación aparece aparentemente más tranquila que el año 2023, los Servicios Veterinarios deben estar alerta ante un eventual rebrote de la enfermedad.

AgriBrasilis – ¿Está el virus propagándose más rápidamente? ¿Por qué?

Carlos Orellana – Lo que hemos observado es un claro rol de las aves silvestres en la movilización de la enfermedad, asociado a la dinámica de las migraciones. También ha sido relevante la afectación de otras especies, como mamíferos marinos. De allí que el desafío sea el trabajo bajo la mirada de “Una Salud”, coordinando esfuerzos con los ministerios de salud y de medio ambiente en los países. Debemos estudiar la dinámica del virus y su relación con los huéspedes y compartir la información generada. En relación a este punto, nosotros como país hemos realizado una importante vigilancia genómica y dispuesto la información en “genbank” para monitorear de mejor manera eventuales mutaciones del virus. Sin duda, el trabajo con la academia también es fundamental.

AgriBrasilis – ¿Qué daños ha causado ya la enfermedad en la región y cuáles son las estrategias adoptadas para la vigilancia y prevención?

Carlos Orellana – La enfermedad ha provocado impactos importantes, tanto en aves domésticas como en aves silvestres. Desde el punto de vista productivo, ha significado la muerte y sacrificio de millones de aves a nivel regional. Adicionalmente los países exportadores, durante muchos meses vieron impactadas las exportaciones de productos avícolas y aún hay mercados que no han reabierto. Debemos estudiar y analizar el impacto a la biodiversidad y la afectación de los ecosistemas por la muerte de miles de animales, no solo aves en las zonas costeras. Basta recordar la muerte de pingüinos y lobos marinos en muchos países de la región.

AgriBrasilis – Además de la influenza aviar, ¿cuáles son las principales preocupaciones para la Sanidad Animal en Chile y América Latina?

Carlos Orellana – En el caso de Chile, nuestras principales preocupaciones han sido implementar eficientes medidas de prevención y vigilancia para peste porcina africana e influenza aviar. Adicionalmente, el mantener un trabajo histórico en la vigilancia de Fiebre aftosa. Todo lo anterior representa un enorme trabajo y disposición de recursos humanos y financieros. Como Servicio Agrícola y Ganadero de Chile, nos hemos propuesto avanzar decididamente en la erradicación de la brucelosis bovina, y nuestro Ministerio de Agricultura se ha comprometido a realizar el esfuerzo final para la erradicación de esta enfermedad cuyas primeras acciones se iniciaron hace 49 años. Nuestro país ha invitado a que el resto de los países integrantes del Comité Veterinario Permanente (CVP), como son Argentina, Brasil Bolivia, chile, Uruguay y Paraguay, también avancen hacia la erradicación de la enfermedad. No es nuestro caso, pero también existe una preocupación, por la situación del gusano barrenador en varios países de la región

AgriBrasilis – ¿La ocurrencia de casos de Newcastle en aves de Brasil es una alerta para los países vecinos?

Carlos Orellana – Creo que todos los países de la región hemos avanzado en notificar tempranamente la ocurrencia de brotes de enfermedades, lo cual es fruto de la confianza y transparencia de la información. La situación del Newcastle, no hace más que reafirmar el llamado a los países a contar con buenos sistemas de vigilancia, laboratorios con personal capacitado y sistemas de manejo de información actualizados. Un foco de atención importante debieran ser los efectos de eventos naturales como incendios, inundaciones y otros, que pueden provocar quiebres de bioseguridad y la aparición de enfermedades. El cambio climático y las enfermedades vectoriales debieran ser desafíos importantes en los próximos años y los Servicios Veterinarios ya debemos ir preparándonos.

AgriBrasilis – Chile quiere erradicar la brucelosis bovina. ¿En qué etapa se encuentra este proyecto y cuánto se ha invertido?

Carlos Orellana – Nuestro país se ha planteado el desafío mayor de erradicar la brucelosis bovina, y hoy podemos decir que la enfermedad se encuentra ausente desde la región Metropolitana al norte y en las regiones australes de Aysén y Magallanes. Cada año, nuestro servicio destina casi un millón de dólares para la vigilancia de la enfermedad, no obstante, el grueso de los costos de vigilancia es asumido por privados que cubren los costos de los análisis que se realizan a los animales susceptibles que son comercializados en ferias ganaderas y mataderos en nuestro país. El SAG considera que, dada la situación actual de la enfermedad, estamos en condiciones de realizar la última etapa o “ataque final”, como la hemos llamado, para que, en conjunto con las universidades, organismos internacionales, el Colegio Médico Veterinario y otros organismos públicos, podamos decir que nuestro país ha erradicado la brucelosis bovina, representando un nuevo logro que, sin duda, se sumará a otras enfermedades que hemos erradicado junto con productores y productoras.